Cuando Sebastian Youngstrum (Ryan Kibby) conoce al apuesto Max Taymer (Jon Fleming), un mundo prohibido despierta en la mente del joven. La línea entre la fantasía y la realidad se difumina cuando los experimentos con el sexo tabú van demasiado lejos. Sebastian quiere más y Max está más que dispuesto a guiarlo por el camino de la tortura, el dolor e incluso el asesinato. Las imágenes de clientes de bares muertos, culturistas, buscavidas y fiesteros consumen su mente y afectan su vida.