Tortitas con antipatía
El nuevo jefe de Will le da un ultimátum: debe conseguir algún nuevo cliente o será despedido. Will piensa que Karen puede ser su salvación y comienza a «hacerle la pelota» para que le contrate. Pero Karen es dura de roer.
Mientras, Jack y Grace se meten en un buen lío cuando Karen compra una tetera, que en principio, no tiene ningún valor, pero que resulta ser un pequeño tesoro.